Por favor cambiame de canal, ya no quiero ver a Fort.

No sé como empezar, no sé como terminar, no tengo prólogo, no tengo introducción, me falta cierto desarrollo pero si tengo algo en claro es la conclusión. Hemos perdido dignidad, hemos perdido valores, somos cada día una sociedad que evoluciona, día a día, pero en forma inversa. Somos un derroche de inteligencia malogrado, un conjunto de seres infieles a la razón y esquivos a hacer el bien. Y acá no fracasa uno, fracasamos todos, acá no es la vida ni la muerte pero rozamos lo extremo y eso es imperdonable. Estamos más cerca de la asadera que de tocar el arpa con los piés.
Hemos cambiado, cual espejos de colores a los indigenas, papeles con el fehaciente(si significara feo, no estaría mal) rostro de Don Julio Roca a quienes alguna vez levantaron sus brazos y lucharon por nosotros. Cada cual toma su camino, sus rumbos, sus rutas, algunos hacen una paradita en las luces rojas, otros rocían un árbol con el agua divina pero al final de la ruta hay un duende, un duende que te dice vos a la derecha, vos a la izquierda, vos no pasas. Y cuando te dicen stop (fuiste muy lejos "CG") ahí caes de que la vergüenza no es mala sino una parte del ser que de vez en cuando deberíamos dignarnos a sentir.
Lamentablemente debemos quedarnos parados sobre la vía esperando que pase el siguiente tren, porque el anterior ya pasó y no volverá, por más que le chiflemos, lo corramos, le gritemos "¡la puta que te parió volve!", pero a veces hay que tener cuidado que ese no sea el único boleto a la eternidad. Aunque todavía sigo creyendo que puedo convertirme en mariposa y ¡quemar la maldita escuela!.

P.D: Dales la mano, ellos te tomarán el hombro.
~~~~~~~~~~
lírico irónico
0 Responses

Publicar un comentario

Este es el aguante