La cosa es así, las buenas vienen todas juntas y las malas vienen todas juntas, son rachas, cuestiones de la suerte. La vida es una ruleta. Es rojo o es negro, no hay verde. El 0 gana la banca, y no exactamente estás de ese lado. El punto medio en la vida no existe o si existe no sirve para nada, o sos o no sos. Cuando uno elige se la juega y no hay vuelta atrás, la vida es así, cuestiones del azar, y el éxito es un derivado de la suerte y cuando dicen que la suerte es de los mediocres, prefiero ser un mediocre. La distancia y el tiempo son factores que devengan tu suerte a un futuro no muy cercano pero te devuelven la satisfacción de no ser simplemente un punto rojo de la i. Mientras el mundo siga siendo "cuestión de plata" vamos a seguir siendo la ruleta de esta decadencia, el destino perdido de nuestro legado y la dictadura de nosotros mismos. Pero la bola rueda y el aire es caro, la suerte gana millones y la mente se disuelve en pedazos.
Las rachas malas son aprendizajes y las buenas son simplemente el contrapunto de las anteriores, es decir un sedentarismo de lo bueno te lleva a lo malo. Quizás me lleguen a decir "Vicioso y jugador" constantemente después de relacionar al mundo con la ruleta y a nosotros con las bolillas y en las que solo hay una chance en 36, para nosotros es una en millones, esa es la única diferencia. Por eso siempre hay que jugarsela, y no hablo de plata, siempre hay que apostarle al más difícil sin que ello conlleve a hacer una estúpidez, como se dice "bueno pero no boludo".
Y dejensé de joder con colorado el 27 hermano porque yo soy y seré rubio de tez blanca hasta que pueda cambiarme el color de piel como Michael J. Por eso en el infinito punto al costado de la llanura vas a ver que sale el sol pero del otro lado hay nubes de otoño, son dos caras, una moneda, un dolar, DINERO, DINERO Y MÁS DINERO. Maldito mundo superficial y materialista quiero una casa, un auto y muchos millones en mi cuenta, bendita ironía.