Me resisto a la extrema sensación de probar el gusto de lo que no me gusta. No voy a buscar miel donde no la hay, nada de ilusiones sino vas a parar a las alucinaciones. Estoy formulando una teoría desde hace un tiempo que es difícil de explicar pero ahí va. Resulta que supuestamente vivimos en un mundo de realidad que no se cansa de darnos golpes y supuestamente tenemos un mundo totalmente irreal al cual llamamos sueños que es una parte de nuestro inconsciente. Pero que tal si la realidad es irrealidad, que tal si esto en verdad es el sueño y el sueño la vida misma, si este padecimiento total por encontrar la libertad empieza cuando termina el camino. Tal vez los sueños son la esencia de lo real y podemos tocar el cielo y vivir sin la soga en el cuello y porque no esto crudo que tenemos en frente nuestro es solo un mundo paralelo que se encarga de prepararnos para un nuevo andén. No me canso de destacar lo imperfecto que son mis sueños pero en su ocaso tienen un manto de claridad que explican el porqué de las cosas. Y ese manto es el que en la adyacencia de este sueño porque es sólo un sueño, una vida con constantes objetivos futuros que se van cumpliendo es simplemente una irrealidad real sólo explicable en un sentido académico.
En fin quizás la ruta no sigue más allá de la autopista porque quizás la ruta sea cuando cerramos los ojos porque ese es el mejor momento del día, el descansar y pasar un rato a la realidad. Lo irreal es lo vivido, tanta muerte, tanta melancolía, tanta soledad, tanto vicio, tanto alcohol, tanto PELOTUDO CON UNA BENGALA EN LA MANO, TANTO DE TODO. Y dejar de pensar en la ilusa ilusión de haber encontrado la mitad adyacente del mundo paralelo en el cual existen reglas implícitas y sin sentido pero que conservan la realidad de nuestra irrealidad. Y creo que a veces esta irrealidad te consume y te transforma en la parte real de tu fasor.
La vida es un sueño y hay que vivirla, el sueño es una vida pero hay que soñarlo, y no muchos lo podemos hacer. La invertida realidad del centro del infinito es la realidad al cuadrado. Este texto no tiene sentido pero igual me chupa bien un huevo.

Lírico irónico.