La vida es una ironía y hay que tomársela como tal porque si nos tomamos esta se termina y seguimos sobrios, con la mente angustiosa de tanto perder. Por eso hoy escribo una frase que guardé una de esas noches en que el alcohol dominó mi mente "Entre resignarme y resistir, prefiero resistir porque a vivir ya me resigné cuando nací". Por eso todos tenemos derechos, derecho a permanecer callados, derecho a no decir la verdad, derecho a mentir indiscriminadamente por eso yo voto a la izquierda extrema porque de la derecha ya me cansé, valga la redundancia. El mundo es una cárcel sin rejas, y la llave es la muerte, a veces la libertad tiene alas y no son exactamente alas de ángel. La mentira tiene espectros de luz cuasi invisibles a ojos normales, pero tan visibles para mi anárquico cuerpo. Y es ahí cuando se juntas los derechos, la libertad y la anarquía, en el fin de todo proceso todos los caminos conducen a Roma, y da igual si fuiste por la derecha, por el centro o por la izquierda, la calle que va para arriba es unidireccional, como la corriente continua, como nada, como todo, como siempre de vez en vez.
Si la libertad está censurada por la misma vida, todo tiene sentido, todo cobra un nuevo lugar, todo cierra o tal vez ¿todo abre?. La vida, el mundo, la suerte y hasta el mismo éxito es tan contradictorio como real. Pero en el silencio, en el silencio se encuentran tantas respuestas, quien diría que en el silencio (LA NADA MISMA) se encuentre tanto con tan poco, se llegue a lo absoluto y a lo relativo a la vez, a lo irreal y lo real, a los sueños y la vida en sí misma. Y de repente "shock" te despertas de nuevo y otra vez la misma rutina.
Al final de cuentas siempre se termina en el mismo lugar, siempre el destino está arreglado, la vida pacta con la muerte el momento justo, todo es así, sólo el azar demuele cualquier regla o artilugio matemático. Y es ahí cuando te ponés a pensar que tal vez el azar, la suerte y el destino te deben algo, aunque alguien siempre te dé todo, siempre te falta algo, es el esencialismo mismo del ser humano, siempre 5 para el peso. Pero como dijo Stevie Wonder lo esencial es invisible a los ojos, ¡Y vaya si lo sabía!

Lírico Irónico.