¿Quién dijo que la vida era difícil?

Cruzá el laberinto, nadie me dijo como cruzarlo, me obligaron a caminar mi camino, yo voy por donde quiero y hago lo que quiero, cuando y donde quiero siempre y cuando me deje mi mamá. Lo cierto es que todo tiene un principio y un fin, pero valga la moraleja el fin es incierto a su vez y tan contradictorio como que el principio del fin es incierto a su vez. Se ve lindo el horizonte, más cuando se lo mira desde el centro de la una mina. Lo ambiguo a veces es tentador, la ironía a veces es un dulce que se come al revés pero el tiro nunca sale por la culata porque es imposible meter el culo en un lata.
Sólo las nobles curvas de la tierra le dan sentido al laberinto de la vida, hay dos formas de salta el muro, una es la fácil y la otra es tirándolo. Las barreras de la mente, se transforman en barreras del corazón, el sin sentido se vuelve agonía y la agonía se convierte en algo que llamamos soledad. De un lugar a otro hay interminables distancias que subyacen a la izquierda del 0 y porque no del 1, nadie dijo que una mente no podía pensar en binario, aunque nunca nadie me enseño a convertir en base 10 mis pensamientos y darle el resultado al bobo, si al bobo, 24 horas laburando ¿Y vos te quejás por una Puta jornada laboral de 8 horas?
Si lo importante es competir prefiero no tener importancia, lo importante (saquémonos la careta de una vez), lo importante es ganar. ¿Y por qué? Porque sólo ganando vamos a saber lo que es perder y cuanto duele eso que alguna vez ganamos. Quizás tal vez sea solo un hombre, o no tanto, ¿Alguna tiene dudas? Se busca candidata para una prueba de carácter.
En fin lo importante, lo importante es la ironía.

FGN.
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Este es el aguante