Prolepsis de la mente

Cuan difícil es explicar lo inexplicablemente difícil, cuan difícil es poder exponer en palabras la lucha entre la mente y el corazón, es tan complicado, más cuando los dos están de acuerdo, imposible de entender lo inentendible. Tanta contradicción y pensamiento divagante que te lleva por las fronteras de las dudas, dudas que se despejan momentáneamente cuando efímeramente me das una respuesta. Por más que cada pregunta sea buscarle la razón a cada detalle de lo que pasa, a veces es por lo cual cometemos errores, no nos animamos a buscarle razón y quizás ese sea el principio del fin. Como empezaba ese libro de Gabriel García Márquez "El día que lo iban a matar Santiago...", a veces es mejor saber el final desde un principio y no armarse la historia de un futuro incierto, a veces es mejor matar la duda y quedar como un estúpido, porque se es estúpido por única vez y no para siempre, como tantos, ¡Habemos tantos estúpidos!
La diferencia entre la realidad y lo que querés es tan diferente pero las palabras correctas la pueden hacer tan estrecha, lo difícil es encontrarlas en el momento justo, pero nada es casual, todo tiene razón hasta el sin razón. Y eso que destruye no es más que la simple ilusión de fantasía, fantasía tan simple y real a la vez como imposiblemente realizable. Igual cada cosa está en la mente, la mente es el lugar más lejano y difícil de llegar, tan espeso y claro a la vez, tanto de todo y a su vez tanto de nada.
A veces sería bueno que toda historia sea un prolepsis, pero es realmente imposible encontrar el punto medio entre la diferencia de los mundos. Igual cuando el corazón manda y la mente obedece es uno quien escribe su propia historia, es uno quien elige a donde va, es uno quien pone los límites. A veces, sólo a veces hay que compartir el egocentrismo para dejar que la tierra sea el centro. Y cuando los planetas chocan es cuando se produce el big bang y se cambía la puta fantasia por la bendita realidad. La diferencia entre querer y hacer es uno mismo.

¿Y mi puta ironía? ¿Y lo que ibas a escribir?
Todo cambia de sentido cuando va de "boca en boca". Tan irracional como vos, tan exacto como el resultado que das.


Líricamente Cero Ironía.
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Este es el aguante