Hoy la lírica no tiene un tema fijo pero si un objetivo, el mismo es llegar como sea, cueste lo que cueste, le pese a quién le pese, ese es el objetivo de ser humano que llegó a la tierra. Pero hay dos formas de llegar por el lado fácil y por lado difícil, y aunque uno siempre sabe que el lado sencillo es el que menos problemas trae, el difícil será el que más enseñanzas le deje. Pero no llegar por llegar y quedar ahí, mirando a todos desde arriba como si fueramos los reyes, de qué? de nada si todos somos iguales unos simples mortales que si nos equivocamos pagamos con cadenas y si hacemos el bien pagamos con hambre. He ahí el tema principal, lo que empieza bien termina mal y lo que empieza mal también termina igual, es a la famosa ley de Murphy a la que a hacemos referencia. A ella nos rendimos todos los días, sin sentido alguno más que el de nuestras rutinas, trabajar/estudiar/mirar/mirar/y seguir mirando.

     Y porque rendirse a ella como si nada y no enfrentarla, aunque la ley tenga 99 % de posibilidades de ganarnos, nosotros tenemos el 1%, que es demasiado si tenemos en cuenta la inflación y el decaimiento de la bolsa de sentimientos. Quizás ese UNO porciento nos lleve a triunfar, a ser distintos, a llevar la canasta navideña a $9! como prometió Cristina. Si nos ponemos a pensar y tomamos 1.000.000 de casos el 1% serán 10.000 chances a favor!. Lo difícil en ese millón no es encontrar las diez mil posibilidades a favor, sino encontrar la única y absoluta chance de llegar ahí, a tocar el cielo, a escuchar un buen rock, a soñar con ángeles (permiso callejeros) y sí llegar a estar ahí y no volver jamás..y no volver. Esa chance es única e inigualable, difícil y complicada, aspera y remota, loca y re loca, pero conociendo mis entrañas, cuando la tenga en mis manos, la voy a desperdiciar, como buen argentino. Gracias a mi vieja, a mi viejo, a mi hermano y a todos los que me conocen.

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lírico irónico