Que la cima sea el fondo.

El puñal sigue clavado en la espalda pero la herida ya no sangra. Ya es costumbre en los tiempo que surgen que todos se caguen en vos por 1 peso más o un peso menos. Pero también es costumbre ver a la gente caer con la misma piedra una y otra vez, y luego volver a rogarle piedad a "Cristo". Es rica la manzana pero a veces por dentro está podrida, por eso siempre hay que asegurarse ciento por ciento de que lo que elegís es lo correcto porque cuando te jugás no hay vuelta atrás. Cuando le apostás 10 fichas al 21 y el puto no sale por 10 tiradas seguidas es mala leche, pero cuando le apostas todo a una persona y esa persona se guarda las fichas es tu culpa, vos perdés. Aunque es más sencillo y más fácil tirar la piedra a la vereda de enfrente, vos sabés que no vas a llegar a cumplir el objetivo porque el avión se cayó en medio del camino.
Por todo eso y por mucho más esta elección, la misma de siempre, sí la de estar acompañado por la compañía de nadie y en este momento escucho "voces sólo voces como ecos, como atroces chistes sin gracia". El tiempo es el amo y señor de cada instante de nuestras vidas pero nosotros somos dueños de ese tiempo, y cuando le echamos la culpa al destino es porque quizás la culpa sea nuestra y no lo queremos ver porque nos toca un poquito al costado del orgullo. A veces caes en el pozo, si el pozo, ese mismo pozo que te cabaste vos mismo, que inventaste en una noche de soledad con lo más de tu imaginación y derrochaste tu mal humor a un yo imaginario que sólo existe en las pesadillas de tu mente. Y bueno al final de todo el gato se comió al ratón y todo pero todo ES CULPA DEL DESTINO, ¡Ay Dios ese maldito orgullo!


Voces, sólo voces, como ecos;
como atroces chistes sin gracia.
Hace mucho tiempo escucho voces y ni una palabra.


~Lírico Irónico#
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Este es el aguante