¿Qué pasa viejo?¿Dónde quedaron tus sueños? donde reparará esta pena eterna de sentir la agonía en tu pecho y de querer llegar lejos cuando estás más cerca. A veces uno se ríe de ciertas cosas que en el momento le parecen graciosas pero cuando se da cuenta de que no lo son y de que podrían formar parte de un problema propio se le cae la cara de vergüenza. A veces el mundo se viene abajo de repente viste, vos no lo esperás, pero llega, como llega hermano. Siempre a cada momento nos decimos a nosotros mismos que mañana vamos a cambiar, que mañana vamos a ser mejores pero nos tienen que venir con un fierro en la cabeza para que ese mañana sea nuestro hoy y no un futuro hiperpostergado. Y un día alguien me dijo algo así como "querés seguir conmigo o seguí tu rumbo" y yo preferí seguir mi rumbo pero sabiendo que esa persona me había llevado a ese rumbo. A veces pensamos cuanto tiempo perdido pero también cuanta falta de felicidad nos hubiera dado ese tiempo si lo perdíamos sentados en un rincón con un libro de por medio, y quien sabe un par de mates.
Y hay días que tenés ciertas preguntas existenciales que te carcomen el cerebro y hay otros que la verdad te chupa todo un huevo y solo querés salir a la vida a romper todo, pero es difícil encontrar el punto medio. Es difícil dejar lo que uno hace mal, porque es algo que le gusta, y hacerlo bien. Es como que la mente se acostumbra a lo que no está bien y se queda estancada en eso o simplemente uno se aboca a lo que le gusta por un mísero aprobado cuando sabe que puede dar mucho más, pero ese mucho más, ese plus es a cambio de un esfuerzo que al menos yo, no estoy dispuesto a regalar.
Por eso es que a veces a los ponchazos las cosas tienen un gusto mejor y más válido porque el día que te caes sabés que el piso lo tenés a medio metro en cambio si siempre sos un semi-Dios acordarte, siempre vos acordarte, que el cielo está lejos (y que no se llega nunca de a dos). Y estas últimas líneas se las voy a dedicar a un amigo, seguramente sabrá que son para él. A veces las decisiones de la vida nos pueden llegar a un lugar de egoísmo extremo pero si en ese extremo sentimos que es lo que está bien, no por nosotros, sino por la otra persona, entonces creo que es lo correcto, ya sabés a vos que siempre me lees. Sin mucho más ¡vayanse bien a la mierda!